Aquí se rompió una taza
…
El cuerpo de Alejandra fue
encontrado en la sala de música el día Lunes por la tarde-noche, en la escuela
se encontraban pocas personas, habían fumigado aquella mañana, dicen que la
encontraron en posición fetal abrazando un pequeño triangulo de metal entre sus
brazos, su rostro se veía triste, pero se encontraba dormida, al parecer no se
dieron cuenta de que estaba dentro debido a que se escondió detrás de una
repisa donde había un hueco, las familia a interpuesto una denuncia contra la
escuela por presunto homicidio, los líderes de la institución se han negado a
dar algún testimonio, personal de la preparatoria justifica diciendo que se
había informado a los alumnos que salieran y cuando se dio el rondín no notaron
la presencia de la chica porque no emitía sonidos.
La familia de Alejandra está de
luto, Gabriel pidió unos días y vino al funeral, golpeo a Ernesto hasta que se
le cansaron los brazos, Ernesto no emitió defensa alguna, cuando Gabriel
reacciono le ayudo a levantarse y le pidió disculpas, ambos terminaron su discusión
llorando, Ernesto no paro de disculparse con Gabriel, varias veces le pidió que
lo matará.
-Es mi culpa, todo esto es mi
culpa- gemía Ernesto.
-Ya cállate, no es culpa de nadie
y es culpa de todos a la vez- dijo al final Gabriel.
Meses han pasado desde ese
fatídico lunes, la institución sigue funcionando, y gracias a sus abogados la
demanda se cancelo, pidieron disculpas a la familia, el moño negro sigue
colgado en las puertas.
Ernesto camina hacia la entrada,
hacia una semana que no se había parado en la institución. No sonreía ni
miraba a nadie, caminaba con pasos
leves, Mariana se acerco a él y lo tomo del brazo.
-Ernesto, no estés triste, no es
tu culpa sabes. ¿Además es mejor así no crees? Vamos sonríe.- dijo y emitió una
dulce sonrisa.
Ernesto la miro seriamente, aparto
su brazo de ella.
-No vuelvas a dirigirme la
palabra, ni tu ni tus amigas, déjenme solo- dijo secamente y continuo
caminando.
-Pero Ernesto, ¿somos amigos no?-
dijo mientras caminaba apresuradamente detrás de él.
-Mis amigos ya no están, aquí solo
tengo conocidos, los verdaderos amigos están cuando más los necesitas, no
cuando te conviene que te vean con ellos.- caminaba apresuradamente.
-Ernesto no digas eso. Además ni
Gabriel ni Alejandra estaban a tu altura, es mejor ahora que no están- comento
tranquilamente.
-¡Callate! Tú no sabes nada,
ninguno de ustedes sabe nada, no te atrevas a mencionarlos ninguno de ustedes
esta a la altura de ellos, nunca lo estuvieron.- gruño enojado y entro al salón
de clase.
La sala de música fue cerrada, por
algunas semanas, repararon el hueco detrás del estante y trasladaron todos los
instrumentos a una sala nueva, la antigua sala de música ahora es usada como
una bodega.
Los meses siguen pasando la
graduación ya se acerca. Dicen que si te aproximas a la bodega de la academia,
puedes escuchar el sonido de un pequeño triangulo que suena con tres toques. Si
pones mucha atención y te quedas quieto sin decir nada se oye.
-Tres toques significan te quiero-
susurro suavemente el viento.
Muy buena historia manita ;3; enserio!!!!!!! ya quiero leer la proxima historia que hagas nwn!!!!! ;_; el final super triste... u.u
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