Tengo miedo, la soledad no me abandona
quiero correr a tus brazos
pero no puedo, no puedo
no debo adelantarme a mi deseo.
Acaricio el color de tu cabello
siento tu respiración cerca mio
como si la esperanza volviera.
¿Debo acaso confesarte lo que siento?
él porqué de mi dolor noche a noche
mi temor a vivir entre la urbe,
el insomnio de cada madrugada.
Cuando estas conmigo, dejo a un lado el temor
la distancia hacia la dicha se acorta
me escuchas, me atiendes con el corazón;
estés reparando mi alma rota.
Por favor, quedate conmigo para siempre
no podría soportar que me abandones.
El miedo y el dolor son depredadores fuertes,
solo en tu presencia me siento valiente.
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